Pautas para una buena comunicación digital

Antes de comentar los diferentes puntos de este nuevo medio que es Internet, es necesario hacer una distinción entre los términos "digital" y "electrónico" aplicados a los medios de comunicación de este soporte. Los dos vocablos se han utilizado a menudo para contraponer estos medios a los tradicionales al hacer análisis comparativos. No obstante, si bien los primeros son soportes que almacenan información electrónicamente, no siempre son soportes digitales. Sin embargo, no todos los medios de almacenamiento electrónico son digitales. Tanto los casetes de música como las cintas VHS para vídeo son soportes de base electromagnética, pero la información que contienen es analógica, no digital. Todos estos nuevos medios de comunicación basados en las redes telemáticas, y para este caso en Internet, necesitan un soporte digital, no sólo electrónico. La información digital, basada en el lenguaje binario de los ordenadores es la que nos permite procesar la información a gran velocidad y, por tanto, obtener ventajas como la indexación, que facilita las rápidas búsquedas de información. Por está razón, la denominación digital es más precisa que la electrónica para referirse a estos medios.

Pues bien, los medios de comunicación digitales, en contraposición a los medios de comunicación tradicionales, ofrecen al nuevo lector, espectador e incluso oyente las siguientes pautas con las que, en principio, no pueden competir la prensa, y en especial, la radio y la televisión. Estas pautas se distinguen desde los tres puntos de vista siguientes: el medio, los contenidos y los soportes físico y lógico.

Desde el punto de vista del medio, como portador de información:

Instantáneo: Cuando apareció la radio, y posteriormente, la televisión, la prensa perdió una de las ventajas que tenía como medio de comunicación: ser el primero en dar la noticia. Los medios digitales han superado incluso a la radio y la televisión, puesto que no necesitan interrumpir sus emisiones para ofrecer, por ejemplo, una noticia que se acaba de producir. Esta instantaneidad que facilita Internet la rentabilizan muy bien estos medios de comunicación digitales ya que no utilizan las técnicas tan complejas de la radio y, sobre todo, de la televisión. En la red de redes una última hora informativa puede colgarse en minutos en incluso segundos, aunque se dispongan de pocos datos. En televisión, por ejemplo, se necesitan las imágenes o, como mínimo, algunas infografías de urgencia para ubicar dónde ha ocurrido y quién o quiénes son los afectados. Además, el presentador tiene que pasar por maquillaje y controlar la situación y el contexto informativo.

Aun así, ante esta nueva temporalidad mediática caracterizada por la velocidad y la inmediatez, Internet conlleva un peligro: pasar por alto los mecanismos de control, verificación y contraste de las fuentes informativas. Por eso, se corre el riesgo de que la manipulación se produzca más que nunca y que aparezcan noticias falsas que luego deben ser desmentidas, algo que ocurre en Twitter donde se han dejado correr varios bulos. 

                                                                                                                      ALMAGRO